Parte insoslayable del movimiento pop en Argentina, miembro estable de algunas de las formaciones memorables en lo que se refiere a música popular. Uno de los bateristas más versátiles que ha dado este suelo. Un músico que ha renovado la posibilidades que una sola persona, puede hacer muchas cosas, y bien. El mayor placer; verlo tocar con el mismo entusiasmo y optimismo juvenil que frecuentemente ignora el sentido común. Hace tiempo que juega en las ligas mayores, sin embargo, nada le pesa a la hora de mostrarse como cualquier pibe de barrio. Aquí, allá y en todas partes.
La llamada
Suena mi teléfono móvil, es Roberto Casane desde la redacción de La Guía Semanal. Me dice; cumplimos diez años y, hemos elegido 10 personalidades destacadas en esta última década. Y empieza a enumerar algunas hasta que llega a mi casillero y dispara; te toca escribir sobre Jota Morelli. Seguro que vos debes tener notas con él y has hablado infinidad de veces. O.K., contesto displicentemente. Error. En la medida que voy construyendo este artículo, confieso, solo crucé unas pocas palabras con Jota. Eso si, he presenciado en cuanto me fue posible, cada una de sus presentaciones. Y lo he escuchado hasta el hartazgo con más de una formación (ver "Radiografía..."). Esta es la mirada de un oyente silencioso.
¿Adiós Juventud?
Se puede imaginar en retrospectiva, la mirada fascinada del adolescente que iba a presenciar a “Los Espectros” o “Thelonius”. La interminable alegría de formar “Apóstrofe” una banda pro-colegial que “giraba” de fecha en fecha quinceañera y luego; “Autobus”, que se aproximaba a la medida de sus pretensiones musicales. Luego vinieron otros vientos de cambio, la incorporación como baterista estable en “Normandie Soul” –luego La Torrre de Patricia Sosa- y la certeza que ya nada sería igual. Desde aquellos instantes cruciales como testigo de Spinetta Jade a la escuela musical de su padre Norberto “Chilín” Morelli (pianista venadense de tango y folclore). O aquellas audiciones interminables a modo de aprendizaje e influencia que dejaban los vinilos en los que aparecían bateristas como; Héctor “Pomo” Lorenzo, Oscar Moro y Luis Ceravolo. Esas sesiones de 45 revoluciones por minuto, empezaban a dar sus resultados. Desde
ahí, al parecer, ninguna cima, fue imposible de escalar.
Día de entrenamiento
Un amigo en común, Alejandro Ibargüen, me dijo; “Jota es un grande, no sólo por ser un dotado natural, además es un tipo que no recuerda un día de su vida en que no haya tocado la batería”. Se nota. Es increíble ver ese groove sólido como una pared basado en un tempo perfecto, como una metáfora musical del pulso. Y hasta se podría aducir a través de esa manera de tocar, un elevado estado de ánimo permanente, que, por momentos, son eclipsados por algunas sutilezas en la ejecución. Sin impostaciones, simplemente se trata de un lenguaje propio. Claro, que para todos, el sol, no brilla del mismo modo. Ya lo demostró Richard Starkey (Ringo Starr), que, no necesariamente la técnica perfecta debe ser un elemento prioritario. Más de una vez, hay que ser funcional a un sistema de ideas musicales.
Maquinaria Suiza
Es evidente, en los discos y en vivo; Jota es una máquina de precisión suiza. Su tempo natural –mediante una preparación permanente-, es, sencillamente perfecto. Solo es necesario afinar un poquito el oído, y ver –escuchar- como puede llevar adelante una composición de ritmos complejos con la misma convicción que se sostiene un ritmo sencillo de una canción pop o una balada. Sin dudas, dueño de un estilo, versátil, ubicuo y de preferencia de tambores con cascos pequeños (se dice que son más sencillos en la afinación). Detrás de ese secreto en voz alta están: los discos y la consecuencia de tocar sobre ellos, los metrónomos y las máquinas de ritmo y seguramente, largas horas de ejercicios y rudimentos. Jota Morelli, además de ser reconocido como músico de diferentes formaciones, es un requerido músico sesionista. Se sabe, los costos de grabación y armado suelen ser altos, los tiempos breves y, a la hora de “las contrataciones”,
no se puede fallar.
Sweet Dream
Luego de ser miembro estable y de gira en las últimas formaciones de Al Jarreau (1), quizá le quede solamente una materia pendiente; tocar con Sting o Peter Gabriel. No lo vive como una carga, lo lleva a cuestas con el mismo entusiasmo que significó haber recorrido un largo y sinuoso camino hacia las grandes ligas. Será cuestión de seguir mostrando esa finura polirrítmica que lo destaca entre otras de sus facultades técnicas. Será cuestión de seguir subiendo como la espuma o transitando los caminos necesarios para llegar hasta él. Aparentemente esta forma de presentarse, de ser un músico tan equilibrado en las relaciones y una bestia de escenario, “tan mal parado no lo han dejado”. Tranquilo campeón, que a la sofisticación rítmica de “los Colaiuta” (2) o la consistencia sonora de “los Novak” (2), usted, nada tiene que envidiarle. Cuidado con lo que deseas, porque lo puedes obtener.
(1) Al Jarreau; uno de los cantantes más importantes del siglo XX, versátil y único en su estilo que van desde el jazz, soul, R & B y el pop.
(2) Vinnie Colaiuta; músico salido de la cantera musical de Frank Zappa, durante una década fue baterista de Sting.
(3) Gary Novak; baterista de enorme trayectoria en el ámbito del jazz. Un punto fuerte; ser parte de la banda del pianista Chick Corea.
Recuadro
Ruidos cercanos
*Nico Velez, baterista del grupo de rock y pop local “Núcleo”, asegura sin salirse del vocabulario de la jerga musical: “Es un músico tremendo, y es admirable la técnica afilada que tiene y su trayectoria. Hay otras cosas que me gustan, su velocidad e independencia”.
*Gustavo “Corto” Mestre, baterista de Ojo Bizarro, no disimula de su cercanía emocional cuando habla de Jota. Y dice: “es un genio, un grande, un NBA, lo escucho tocar y me doy cuenta que es él. Lo veo con Al Jarreau y es emocionante. Es la perfección, por eso es tan requerido para tocar y grabar”.
*Fernando “Cosita” García, talentoso baterista local ligado a diferentes proyectos musicales menciona: “Tiene una trayectoria intachable, ha hecho un emprendimiento y una carrera musical admirable. Me gusta mucho su funcionalidad para tocar, la actitud que lo define como músico y dueño de un estilo, que es lo que todos buscamos. Él, lo logró”.
Recuadro 2
Radiografía de un baterista
Jota Morelli ha construído con sus manos una obra monumental junto a músicos de diferentes extracciones musicales. Todos ellos, esa pléyade interminable de artistas que han tenido una ligazón cercana, pueden decir sin empacho que ha sostenido por todos estos años, la llama de una ideología musical de manera inquebrantable.
Joto Orozco (por poco no tocó con Colón)
Algunos nombres; Luis Alberto Spinetta, Lito Vitale, Pedro Aznar, Javier Malosetti, Guillermo Vadalá, Fito Paez, Luis Salinas, Patricia Sosa, Pappo, Jaf, Diego Torres, Celeste Carballo, Sandra Mihanovich, Alejandro Lerner, Soledad Patoruti, Vilma Palma, Viudas e Hijas del Rock & Roll, Metrópoli, Lito Epumer, Rubén Goldín,…
En el exterior; Freddie Ravel (tecladista de Prince), Ricky Martin, Alphonso Johnson (bajista de jazz), Lalo Carrillo (bajista de Luis Miguel), Al Jarreau…
La llamada
Suena mi teléfono móvil, es Roberto Casane desde la redacción de La Guía Semanal. Me dice; cumplimos diez años y, hemos elegido 10 personalidades destacadas en esta última década. Y empieza a enumerar algunas hasta que llega a mi casillero y dispara; te toca escribir sobre Jota Morelli. Seguro que vos debes tener notas con él y has hablado infinidad de veces. O.K., contesto displicentemente. Error. En la medida que voy construyendo este artículo, confieso, solo crucé unas pocas palabras con Jota. Eso si, he presenciado en cuanto me fue posible, cada una de sus presentaciones. Y lo he escuchado hasta el hartazgo con más de una formación (ver "Radiografía..."). Esta es la mirada de un oyente silencioso.
¿Adiós Juventud?
Se puede imaginar en retrospectiva, la mirada fascinada del adolescente que iba a presenciar a “Los Espectros” o “Thelonius”. La interminable alegría de formar “Apóstrofe” una banda pro-colegial que “giraba” de fecha en fecha quinceañera y luego; “Autobus”, que se aproximaba a la medida de sus pretensiones musicales. Luego vinieron otros vientos de cambio, la incorporación como baterista estable en “Normandie Soul” –luego La Torrre de Patricia Sosa- y la certeza que ya nada sería igual. Desde aquellos instantes cruciales como testigo de Spinetta Jade a la escuela musical de su padre Norberto “Chilín” Morelli (pianista venadense de tango y folclore). O aquellas audiciones interminables a modo de aprendizaje e influencia que dejaban los vinilos en los que aparecían bateristas como; Héctor “Pomo” Lorenzo, Oscar Moro y Luis Ceravolo. Esas sesiones de 45 revoluciones por minuto, empezaban a dar sus resultados. Desde
ahí, al parecer, ninguna cima, fue imposible de escalar.
Día de entrenamiento
Un amigo en común, Alejandro Ibargüen, me dijo; “Jota es un grande, no sólo por ser un dotado natural, además es un tipo que no recuerda un día de su vida en que no haya tocado la batería”. Se nota. Es increíble ver ese groove sólido como una pared basado en un tempo perfecto, como una metáfora musical del pulso. Y hasta se podría aducir a través de esa manera de tocar, un elevado estado de ánimo permanente, que, por momentos, son eclipsados por algunas sutilezas en la ejecución. Sin impostaciones, simplemente se trata de un lenguaje propio. Claro, que para todos, el sol, no brilla del mismo modo. Ya lo demostró Richard Starkey (Ringo Starr), que, no necesariamente la técnica perfecta debe ser un elemento prioritario. Más de una vez, hay que ser funcional a un sistema de ideas musicales.
Maquinaria Suiza
Es evidente, en los discos y en vivo; Jota es una máquina de precisión suiza. Su tempo natural –mediante una preparación permanente-, es, sencillamente perfecto. Solo es necesario afinar un poquito el oído, y ver –escuchar- como puede llevar adelante una composición de ritmos complejos con la misma convicción que se sostiene un ritmo sencillo de una canción pop o una balada. Sin dudas, dueño de un estilo, versátil, ubicuo y de preferencia de tambores con cascos pequeños (se dice que son más sencillos en la afinación). Detrás de ese secreto en voz alta están: los discos y la consecuencia de tocar sobre ellos, los metrónomos y las máquinas de ritmo y seguramente, largas horas de ejercicios y rudimentos. Jota Morelli, además de ser reconocido como músico de diferentes formaciones, es un requerido músico sesionista. Se sabe, los costos de grabación y armado suelen ser altos, los tiempos breves y, a la hora de “las contrataciones”,
no se puede fallar.
Sweet Dream
Luego de ser miembro estable y de gira en las últimas formaciones de Al Jarreau (1), quizá le quede solamente una materia pendiente; tocar con Sting o Peter Gabriel. No lo vive como una carga, lo lleva a cuestas con el mismo entusiasmo que significó haber recorrido un largo y sinuoso camino hacia las grandes ligas. Será cuestión de seguir mostrando esa finura polirrítmica que lo destaca entre otras de sus facultades técnicas. Será cuestión de seguir subiendo como la espuma o transitando los caminos necesarios para llegar hasta él. Aparentemente esta forma de presentarse, de ser un músico tan equilibrado en las relaciones y una bestia de escenario, “tan mal parado no lo han dejado”. Tranquilo campeón, que a la sofisticación rítmica de “los Colaiuta” (2) o la consistencia sonora de “los Novak” (2), usted, nada tiene que envidiarle. Cuidado con lo que deseas, porque lo puedes obtener.
(1) Al Jarreau; uno de los cantantes más importantes del siglo XX, versátil y único en su estilo que van desde el jazz, soul, R & B y el pop.
(2) Vinnie Colaiuta; músico salido de la cantera musical de Frank Zappa, durante una década fue baterista de Sting.
(3) Gary Novak; baterista de enorme trayectoria en el ámbito del jazz. Un punto fuerte; ser parte de la banda del pianista Chick Corea.
Recuadro
Ruidos cercanos
*Nico Velez, baterista del grupo de rock y pop local “Núcleo”, asegura sin salirse del vocabulario de la jerga musical: “Es un músico tremendo, y es admirable la técnica afilada que tiene y su trayectoria. Hay otras cosas que me gustan, su velocidad e independencia”.
*Gustavo “Corto” Mestre, baterista de Ojo Bizarro, no disimula de su cercanía emocional cuando habla de Jota. Y dice: “es un genio, un grande, un NBA, lo escucho tocar y me doy cuenta que es él. Lo veo con Al Jarreau y es emocionante. Es la perfección, por eso es tan requerido para tocar y grabar”.
*Fernando “Cosita” García, talentoso baterista local ligado a diferentes proyectos musicales menciona: “Tiene una trayectoria intachable, ha hecho un emprendimiento y una carrera musical admirable. Me gusta mucho su funcionalidad para tocar, la actitud que lo define como músico y dueño de un estilo, que es lo que todos buscamos. Él, lo logró”.
Recuadro 2
Radiografía de un baterista
Jota Morelli ha construído con sus manos una obra monumental junto a músicos de diferentes extracciones musicales. Todos ellos, esa pléyade interminable de artistas que han tenido una ligazón cercana, pueden decir sin empacho que ha sostenido por todos estos años, la llama de una ideología musical de manera inquebrantable.
Joto Orozco (por poco no tocó con Colón)
Algunos nombres; Luis Alberto Spinetta, Lito Vitale, Pedro Aznar, Javier Malosetti, Guillermo Vadalá, Fito Paez, Luis Salinas, Patricia Sosa, Pappo, Jaf, Diego Torres, Celeste Carballo, Sandra Mihanovich, Alejandro Lerner, Soledad Patoruti, Vilma Palma, Viudas e Hijas del Rock & Roll, Metrópoli, Lito Epumer, Rubén Goldín,…
En el exterior; Freddie Ravel (tecladista de Prince), Ricky Martin, Alphonso Johnson (bajista de jazz), Lalo Carrillo (bajista de Luis Miguel), Al Jarreau…
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